La calidad no puede separarse de una construcción perfecta, una cuidadosa selección de materiales y una cuidadosa atención a los acabados.
Las prerrogativas medioambientales son un objetivo primordial e indispensable en la filosofía de producción en Cantarutti, como lo demuestran las certificaciones vinculadas a la sostenibilidad del producto.
El compromiso constante por la búsqueda de la calidad y el respeto al medio ambiente, ha sido el comienzo de una estrecha colaboración con Milesi y el uso de los barnices BioPAINT.
Una gama de productos que nace de fuentes biológicas normalmente denominadas “biomasa”; ejemplos de biomasa son las plantas, árboles, algas, organismos animales y microorganismos.
Por tanto, los productos de la gama BioPAINT tienen en su formulación una gran parte de materias primas que proceden de la naturaleza y no del petróleo.
Con esta innovadora gama de barnices para la madera se puede obtener una película seca con el más alto contenido nunca alcanzado de materias primas renovables de origen vegetal, no destinados a la nutrición del hombre.
Se trata de la primera línea de barnices de poliuretano Bio para madera que consigue un acabado con más del 50% de renovables, medido mediante el test de datación por Carbono-14 y certificado por BETA ANALYTICS.
Milesi barnices BioPAINT en las sillas de CANTARUTTI
Cantarutti, empresa ubicada en Friulano de Premariaco (Udine), se inició en 1970 en el mercado de la producción de sillas y muebles de madera exportando hoy en día a todo el mundo. Hoy continúan las generaciones más jóvenes de la familia, que apuestan por el aspecto constructivo artesanal y creativo.
Made in Italy
La idea de diseño reconoce el poder de la creatividad para marcar la diferencia, para despertar emociones más allá de la racionalidad, incluso si se incluye en la función del proyecto. Las colecciones están diseñadas con una figura que cree principalmente en el equilibrio de formas y el refinamiento del detalle constructivo. Una habilidad particular para interpretar y satisfacer necesidades arquitectónicas y estéticas, reconoce un entendimiento especial con arquitectos e interioristas, que buscan un socio capaz de encontrar soluciones en el sector de la hostelería y el Contract.
Las sillas se fabrican en Italia y todo el proceso de producción (creación de prototipos, mecanizado de piezas, montaje, barnizado y tapizado) se lleva a cabo en la fábrica de Cantarutti.
La silla es un objeto indispensable. Sin embargo, por esto, a menudo casi se da por sentado que es un producto fácil de fabricar. La importancia de la artesanía, en sinergia con la innovación tecnológica más avanzada, da como resultado una asociación de tradición y desarrollo. El encanto de una idea que persigue una imagen y el de la transformación natural de un diseño en un modelo.