¿Estás a punto de afrontar proyectos de interiorismo y quieres definir el concepto en el que basarte? Es el momento de buscar inspiración, de tomar ideas de distintas fuentes y hacer que estas creen un universo único, tan especial como personalizado. Recurrir a mood boards es la solución ideal.
Mood boards para proyectos de interiorismo
Confeccionar un mood board o tablero de inspiración es una herramienta clave en interiorismo, ya que te permite definir aquellas tendencias en las que deseas basarte. Para crearlo puedes recurrir a diferentes fuentes, desde paletas de colores (en papel o en forma de muestras textiles) a fotografías de revistas, pasando por capturas de pantalla de Internet, instantáneas que tomes con tu móvil, texturas, palabras…
Con todos esos elementos, solo tienes que crear un collage. Será el punto de partida del trabajo que, como interiorista, materializarás rigiéndote por esta guía basada en colores, sensaciones y diferentes estilos y filosofías.
Para la confección de tu mood board, puedes recurrir a distintos medios. A continuación te enumeramos algunos ejemplos:
– Físico. Únicamente tendrás que pegar esas fotos, recortes y piezas que hayas seleccionado sobre una superficie que sirva de soporte. Un lienzo en blanco, una cartulina, un tablero de corcho e incluso una pared sirven como base para el collage.
– Digital. Se trata de aunar a golpe de clic las imágenes que hayas guardado, por ejemplo, en una carpeta, tras recopilarlas mediante capturas o descargas. En estos casos algunas aplicaciones como Instagram, o mejor aún Pinterest, pueden ser de gran utilidad en la confección y caza de tendencias.
Tus mood boards se convertirán en una hoja de ruta para el resto de procesos que ejecutarás durante la realización de ese proyecto de interiorismo que tienes entre manos. Actuará como una guía para la elección de gamas cromáticas de paredes y techos, al elegir mobiliario, piezas cerámicas y cuanto sea necesario.