Si deseamos que nuestras ventanas nos proporcionen un alto aislamiento térmico y acústico, la parte que corresponde al tipo de vidrio podría considerarse como un “punto débil”, un aspecto al que tendremos que prestar especial atención.
En primer lugar, debemos aclarar que no hablamos del “cristal de la ventana” porque, en realidad, aunque a veces lo usemos indistintamente, el cristal y el vidrio no son lo mismo.
La diferencia está en su estructura, la del cristal es regular -es un sólido perfecto- y la del vidrio no -es un material inorgánico resultado de la fusión de varios elementos-, y por ello no se utilizan los mismos hornos para su fundición. Para entendernos, podríamos decir que el cristal es propio de la naturaleza, y por ese mismo motivo no es reciclable, mientras que la gran mayoría de vidrio se crea de manera artificial. El vidrio es lo que encontramos más habitualmente en los objetos cotidianos, incluidas las ventanas.
El vidrio es un material resistente, pero traslúcido, y además es renovable; unas cualidades que lo hacen insustituible en una ventana. Es el punto de encuentro perfecto entre el interior y el exterior; el “problema” es que, de por sí, no funciona especialmente bien como aislante. Es un alto transmisor térmico (se calienta o enfría rápidamente), y para que sea funcional, no puede ser demasiado grueso, por lo que tampoco aísla demasiado del ruido que pueda haber en el exterior.
Por fortuna, existen varias soluciones aplicadas al vidrio que permiten un alto aislamiento térmico y acústico, incluso en ventanas de gran tamaño. Además, resulta relativamente sencillo acoplar el vidrio a los distintos tipos de ventanas, así que se ajustan a cualquier necesidad. En Cabañero, fabricamos las ventanas en función de las necesidades y deseos de nuestros clientes, y el vidrio se adapta perfectamente a esta versatilidad.
Los tipos de vidrio para ventanas dependen principalmente de dos cuestiones: cuántas hojas se incluyan en la perfilería, y cómo está hecho el propio cristal.
Doble o triple acristalamiento para un mayor aislamiento
La manera más común de aumentar el aislamiento de las ventanas en la parte del vidrio es añadir más de una hoja. De hecho, las ventanas de vidrio sencillo están muy en desuso.
Este tipo de acristalamiento introduce dos o tres hojas de vidrio en la perfilería, dejando una cámara entre ellas que puede llenarse de aire o de gas argón, el cual funciona como aislante. Al cortar la transmisión entre una lámina de vidrio y otra, no solo aumenta el aislamiento acústico que ofrece el doble acristalamiento, sino que aumenta considerablemente el aislamiento térmico (el vidrio en contacto con el interior y el que lo está con el exterior no se tocan, por lo que es mucho más difícil que la temperatura de un lado pase al otro).
Dependerá no solo del número de hojas, sino también del tipo de vidrio -por ejemplo, de su grosor-, pero con un doble acristalamiento se puede alcanzar un aislamiento acústico de hasta 34-38 dB. Los decibelios del ruido ambiente de un lugar tranquilo estarían en esas cifras, por lo que quedaría totalmente anulado; a partir de ahí, el sonido queda notablemente reducido, por ejemplo, el ruido del camión de la basura (80 dB) o una aspiradora (70 dB) se escucharía prácticamente a la mitad, dejando de ser molestos.
La elección entre el doble acristalamiento y el triple acristalamiento dependerá de las necesidades que tengamos. En general, lo más común es el uso de la doble hoja de vidrio, especialmente teniendo en cuenta el clima que hay en España. El aislamiento térmico y acústico es mayor con tres láminas, lógicamente, pero también es menos económico. Todo depende del lugar en el que se instale la ventana, su tamaño y el uso que vaya a tener.
El hecho de fabricar las ventanas permite combinar distintas opciones. Así, se pueden mezclar diferentes tipos de perfiles con distintos tipos de vidrio. Por ejemplo, tenemos un doble acristalamiento en la ventana Acoustic Thermic que, pese a llevar solo dos hojas, cuenta con unas altas prestaciones en cuanto a aislamiento del sonido; por otro lado, en el modelo Luna, se utiliza el triple vidrio de manera que, pese a su gran tamaño, las prestaciones acústicas y térmicas son excelentes; y en la Slide PVC, que es una ventana
corredera, el vidrio es algo más grueso para garantizar un mayor aislamiento del ruido.
Todos estos tipos de vidrio se pueden acoplar a distintos modelos y gamas, según cómo sea y para lo que sea la ventana.
Tipos de vidrio
Los tipos de vidrio de las ventanas se pueden clasificar también según cómo estén hechos, cuál haya sido su proceso de fabricación (cómo se han fundido y enfriado) o el tratamiento recibido.
El vidrio que principalmente se utiliza para las ventanas es el vidrio flotado. Se crea a partir de varios componentes que se funden y luego se dejan flotar sobre una piscina de estaño, de ahí su nombre.
El vidrio templado es aquel que está tratado química o térmicamente para que su resistencia sea mayor, por eso se utiliza principalmente en escaparates. Este vidrio se rompe en trozos pequeños que no pueden provocar grandes cortes, por lo que también es común en puertas de terrazas u otros lugares con los que alguien pueda tropezar (bañeras, estanterías, mesas, etc.).
El vidrio laminado es la unión de varias hojas, solo que en este caso no hay cámara de separación de por medio, lo que hay son capas de materiales plásticos translúcidos. Cuando se rompe, no saltan los pedazos, quedan todos juntos, por lo que son más seguros. Se suelen utilizar, por ejemplo, en los parabrisas de los coches.También encontramos vidrios que reciben tratamientos para controlar el coeficiente global de transferencia de calor, es decir, la capacidad de ganar o perder calor. Son los
llamados vidrios low-e o de baja emisividad, aunque también se les conoce como vidrios térmicos o de aislamiento térmico reforzado. Cuando se utilizan en un doble acristalamiento, lo que hacen, básicamente, es que repelen los rayos ultravioletas (no permiten que entren tanto calor) por un lado y evitan que salga el calor del interior por otro. Las ventanas que utilizan este tipo de vidrio resultan muy eficientes energéticamente.