- Con 56 participantes, 12 más que en la primera edición, los alumnos de Ingeniería Industrial y estudiantes de Ingeniería Naval han sorprendido al jurado.
- El primer premio, dotado con 6.000 euros, recayó en un original proyecto presentado por alumnos de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad Politécnica de Valencia.
- A diferencia de la edición anterior los equipos se conformaron por sorteo, lo que enriqueció la aportación y el debate entre los participantes.
Como “un auténtico reto en el que la imaginación para la resolución de problemas ha sido tan importante como la aplicación de los conocimientos adquiridos”. Así han calificado los componentes del equipo ganador la II edición de los Premios Prontuario Sika Hackathon, para alumnos de Ingeniería Industrial y estudiantes de Ingeniería Naval, celebrada el pasado 6 de octubre en Talent Garden, en Madrid.
Organizado por Sika, los 13 equipos que se presentaron al reto, conformados mediante un sorteo, se enfrentaron a un peculiar desafío de difícil solución: Crear un prototipo de cápsula para transportar mamuts desde España hasta el Polo Norte y definir con qué materiales se podría construir.
El proyecto ganador ha sido “Air Age”, un trabajo presentado por Alba Uribarri Rayo, Alberto González Garrido, Daniel Carreras Igual y Alejandro Hernández Soto, los tres primeros estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el cuarto de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Su trabajo explicaba cómo trasladar a los animales prehistóricos clonados en una cápsula aérea que regulaba su temperatura automáticamente con la altura y recibía el combustible a través de drones.
La labor del prestigioso jurado, compuesto por once expertos de empresas reconocidas del sector (Carlos Martín Lafuente y Belén Zalba de Lecitrailer; Miguel Ángel Rodríguez, de Tecnove – Fiberglass; Javier Serrano de Grupo CAF; Natalia Pallarés, de Castrosua; Publio Beltrán, de TSI; Ramón Valdivieso, de Accotrade;; Sara Gómez, de ETSIDI UPM; Daniel Vacas, de Talgo; Sonia Florez, de Tecnalia; Javier Chamarro, de Alstom; Luis Castejón, de la Universidad de Zaragoza; Fernando Mañas, de CESOL; y Ramón Martínez, de Sika) ha sido complicada por el alto nivel de los trabajos presentados.
Alberto González, portavoz del equipo ganador, explica que “aunque el plazo fuese de un mes, nos hubiera faltado tiempo para poder concretar y exponer todas las ideas, pero además presentar el trabajo ante un jurado tan imponente es un desafío todavía mayor”.
Este primer Premio, dotado con 6.000 euros se ha complementado con un segundo premio de 3.000 euros y tres accésits de 500 euros cada uno. “Las bases de este año solo contemplaban la entrega del primer premio, pero el gran nivel de proyectos presentados nos decidió a dar otros 4.500 euros en premios. La dotación total ha sido de 10.500 euros con los que hemos querido premiar la originalidad y presentación de las mejores propuestas” afirma Felipe Martín, director de Industria de Sika. Este año, como novedad, se ha establecido una dinámica con eliminatoria en la que el jurado ha seleccionado a los cinco equipos finalistas tras la visualización de un vídeo corto eliminatorio elaborado por cada grupo participante y una presentación ante el gran jurado por parte de los seleccionados
El Hackathon desarrollado de forma presencial se ha completado con dos interesantes masterclass online sobre “materiales del futuro” y la forma de “potenciar tus presentaciones y tu pitch con Inteligencia Artificial”.
“Cada año quedamos más sorprendidos por la capacidad de los alumnos de adquirir unos conocimientos y crear soluciones imaginativas. Nuestros tradicionales Premios Prontuario han ido evolucionando hacia nuevas fórmulas, pero siguen conservando un nexo común a través de los años: la creatividad, la pasión por la innovación de todos los participantes y el compromiso por la sostenibilidad que demuestran en cada una de las soluciones diseñadas”, concluye Felipe Martín.
La organización también ha querido agradecer el desinteresado trabajo de Cristina Alia, profesora de la ETSIDI UPM y creadora del reto, junto con Alberto Sastre, que actuaron como mentores y asesores de los equipos participantes.